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Erato

Sus vidas, nuestras

Sus vidas, nuestras

Cada vez que se piensa
en las penas ajenas
se encharcan los suelos
en nuestras islas

Cada vez que pienso
en lo que ocurre y puede,
en todos sus tiempos
estrujo mi mente
con sinuoso desconsuelo

Preferiria pues vivir
en la ignorancia del no saber
del seguir siempre
y unicamente acompañado

Preferiria un preterito
sin sitio ni lugar
que no haga que piense
en un mundo imperfecto

Muerte se llama
la del final del camino
la que nunca baila
la que nos arrastra consigo

Noches de llanto
al faltar motivos
la vida de los otros
sin haberla vivido

 

Esto es a lo que me lleva ver telenovelas dramaticas a estas horas de la noche o dia... igual puliendola un poquito tampoco estaría tan mal.

Me alegra volver a publicar algo, mi querido botones..

Romance de la luna, luna

Romance de la luna, luna

Antes de publicar el final del libro, deseo que hagais una pausa ya que os voy a enseñar una poesia que marcó un antes y un despues en mi tierna infancia.

Nunca me cansaré de leerla.

Siempre le dare las gracias a Lali, mi profesora de 1º de primaria.

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

Llueve

Llueve

Llueve,

 caen lágrimas doradas

 bajo la noche estrellada,

 sobre un silencio opaco,

 entre mi amor y tu querer.

 

Olor intenso que arrasa,

A su paso agigantado,

 en superficies bañadas,

 por las luces celestes.

 

¿Que son entonces

 los fulgores repentinos?

 dadores de caminos,

 usurpadores de sueños,

 responsables de tus miedos.

 

Nostalgia cedida,

 con besos y abrazos,

regresa, apresúrate,

alba desnuda

 sabor del ocaso.

 

 

Aquella torturada nube...

Aquella torturada nube...

Aquella torturada nube parecía tan firme,
ambulando,
desgarrando,
chocando con masas de ángeles.

Cóncava,
valva de nieve y soledad,
de trajín y música constante,
de arena, de resplandor
y fuga,
desierto etiope
en un tutti de gemidos
y sorpresa.

Tan exacta
sobre el laberinto de la pupila,
color perdido
de vieja misiva,
terrible silencio
de quien ha sacudido el aire
y conoce el vado de los sollozos.
Continuaba,
migradora,
llave del torbellino
como una gota pura
preñada de su propia existencia.

Blanca Varela

Caprichos

Caprichos

Hoy (día en el que no te contare nada, diario :P), he decidido mirar que cosas habian escrito todas las BLANCAS poetisas de la historia.

Por supuesto me refiero a las llamadas Blanca, como yo. Deseaba saber que cosas pensaban mis antecesoras. Y así, sin mas, despues de leer varias cosas y deducir que ademas de locas, interesadas por la mitologia e idealistas, han escrito cosas muy interesantes. Cosas que puede (todo depende de mi memoria) vaya publicando aquí.

Así que aunque venga firmado por Blanca, no os fieis oh ingenuos visitantes. Porque hay tantas Blancas como colores y tantos colores como poemas.

Estoy aquí, en medio, la calle
Sola, viendo pasar la noche
Y los coches, ¿Dónde irán?
Pienso en tus ojos, sable
Pupila abierta, verde iris
Y mi ilusión tiene miedo
De gritar en la noche
Su felicidad abismal.
Un transeúnte mira
Mi pesadumbre esquiva
Y se va, y se iba,
Antes me mira
Tiene prisa
Yo ira.
La calle tranquila,
Vaga la luna
Creciente
Errante,
Yo vaga de no verte.
La gente que no está
Hoy en la calle
No me mira.
Pienso
En tus ojos verdes,
Tranquila.

 

Blanca Giménez Reillo

Un paso más

Un paso más

Tumbada boca abajo, cansada de mirar, escuchaba en silencio como a su alrededor el tiempo seguía incesante, su crucero eterno.

Y así, de improvisto decidió que hoy seria su primer día. El primer día de todos los que faltaban por llegar, el momento crucial, importante para nadie, en el que sus sentimientos se alinearían en un desorden curioso.

Fue entonces cuando se dirigió a las cámaras, solo por precaución de que alguien observase aún, elevó su mirada al cielo y dejó, solo por un instante, surgir sus sensaciones, sus palabras envueltas en lagrimas.Hablando con todos, hablando con nadie. 

Hoy, Sol, me has prestado tu calor, he sentido como tus besos recorrían mi alma. Ha nacido contigo ese sentimiento que antaño ya existía y que nunca he podido olvidar. Me han partido hoy tus rayos en mil pedazos de cálida luz y triste condena. He podido presenciar mi desnudez, mi nostalgia por el mar, que cariñosamente acunas.  Por el horizonte, que soberbiamente iluminas y por el discreto azul de un cielo enamorado al que todos recuerdan pero nadie ama.
He presenciado la locura, la pasión, el deseo y la lagrima de fuego de un corazón enfermo.
He creado hoy espuma en las olas, empujadas por mis pies descalzos y brisa en las ramas, mecidas por mis manos agitadas.
Sigo siendo esa vida encadenada a los impulsos de mis latidos, al aire que respiro, en constante búsqueda de la vida que aun no he vivido.

 Soñando tu encanto, alimentando su saber. Se durmió exhausta en el día que fecundó sus sensaciones y alimentando sus anhelos con tu soñado aliento, dejó herirse por todo aquello a lo que había amado.

 

Dímelo

Vamos dímelo. Dime lo que quieres, que te lo daré.

Pero me resulta tan difícil hazerte feliz corazón, tan dificil conservarte niño.
Así que por favor habla. Necesito saberlo.
No hace falta que me hables en palabras, ni que me envies una señal en una paloma morada. Simplemente necesito que lo sepas, ¿porque lo sabes tú corazón?
¿Lo sabe alguien?

No puedo permitir que continues caminando sin saber donde van tus pies, se que te gusta corazón, pero tus aventuras cada vez les hacen más daño.
Debes saber que nuestras flores, esas que cultivamos con tanto amor desde siempre, se han cansado de esperar la primavera y quieren independizarse.
Y sabes corazón que despues de ellas se iran las abejas que tan dulces resultaban, el Sol que tanta vitalidad nos ha regalado, los árboles con sus enormes y milenarias raíces... incluso la hierba dejara de crecer en nuestro jardín, corazón.

Siempre cantas que te exijen demasiado, pero esta vez corazón, esta vez es importante. Esta vez debes decirlo alto y claro. Porque sólo tú sabes si va a cambiar el tiempo.
Guardaremos silencio. Sólo lo dirás una vez, ¿verdad?

La Luna y yo, que tan solitariamente queremos compañía aguardaremos que te unas a nuestra hora de estudio.
No sólo de fiesta vive una alegria.
No sólo de susurros viven los oidos.
No sólo de agua viven las flores.
No sólo de juegos vivimos todos.